Mundo envenenado

Vine a este mundo envenenado, envenenado desde la lactancia de mi madre, infectado por el virus de la humanidad, sin sentido, sin sensibilidad, con la dosis de arrogancia concreta para ser despreciable, con el orgullo suficiente para no arrodillarme y con el coraje de poder decir que no cuando hay que decir que no.

Pocos entienden mi postura, pocos se acercan a mí y menos gente aun me aguanta, mi arrogancia les hace alejarse, este virus maldito para el que no encuentro vacuna anida en mi interior desde antes de tener uso de razón y lo peor de todo es que (en ocasiones) me gusta y disfruto como el drogadicto disfruta con su droga o el fumador disfruta con su cigarro o el ludópata disfruta con partida de dados.

Vine a este mundo para quemarme en el, para arrasar todo lo que se ponga por delante y no dejar nada a mi alrededor que valga la pena, que tenga un sentido práctico, y para que podáis quejaros con razón.

¿Es este el texto de un enajenado mental? ¿Es el texto de un ser cabal? ¿O simplemente es el texto de una persona que es más realista que la propia realidad? Realidad sucia y aburrida, con calles donde se puede ver a Cristo morir cada día crucificado.

Tal vez el inicio de este texto no debería ser que vine a este mundo envenenado, sino que el mundo nació envenenado, hasta entonces me seguiré envenenado para protegerme de la realidad.

Salud!

No mas de un minuto

Dejemos de regular lo desigual, dejemos de poner normas absurdas y ser menos libres, dejemos las puertas abiertas a lo que pueda venir y dejemos de estar controlados por ese gran ojo que todo lo ve.
Dejémonos influir (aunque sea por un instante) por las ideas de Bakunin y Proudhon y dejemos que todo fluya sin despegarnos del camino. Conquistemos la libertad de poder elegir, de poder ser y regresar a nuestros orígenes. Dejemos las leyes a un lado por un instante y encontrarnos en un mundo de nadie tú y yo.
Sin necesidad de intermediarios ni de medios especializados en la regularización, en potestades especializadas sin potestad para nosotros, conmovamos a todo el mundo con un simple acto.
No dejemos que la libertad nos deje ser tan libres que no sepamos porque camino andar, ni que medio a utilizar. Continuemos con nuestra propia búsqueda y felicidad personal.
Comuniquemos a todos los que nos quieran oír el pensamiento original, la idea primigenia de libertad y aferrémonos a ella sin demasiada rotundidad.
Cerca y lejos, contralada y descuidada a la vez, con esmero y paciencia, dejemos ya de regular lo que no deberíamos regular.
Demos por un minuto paso a lo irracional, dejemos al lado las leyes y abramos la puerta a lo que nos gustaría…pero recuerda, no más de un minuto.

Informe negativo

Déjame destruir todas las pruebas
Déjame entrar en la sala de maquinas y parar todo de una vez,
Déjame marcharme y no mirar atrás.
Tal vez mañana lo tengas en tus manos
Y puedas leer lo que tanto esperas, lo que tanto deseas,
Pero antes déjame partir.
Déjame sentir y sobre todo déjame sufrir,
Déjame también destruir lo que he construido,
En ocasiones es agradable poder destruir y reconstruir,
Pero para eso debes dejarme ir.
Déjame encontrar ese mundo gris y pintarlo de color
Déjame a un lado para poder volar.
Déjame sin más, sin preguntas, sin respuestas
Déjame que te los informes lleguen a tus manos
Déjame a mí la valoración personal
Déjame.
Informes negativos